miércoles, 20 de mayo de 2009

Wyrd - Heathen



Después de disfrutar del clásico filme noruego de 1987, (y del que se ha hecho una inconsistente copia estadounidense que han dado por nombre Pathfinder) Ofelas, el que por cierto recomiendo si nunca has disfrutado de una historia pagana en el séptimo arte. Como un breve argumento, puedo comentar que la trama de la película está centrada en la invasión vikinga (aunque estos con poco protagonismo) a lo que parece ser territorio finlandés, donde se encuentran con nativos de la región que poco tenían de guerreros. Cabe mencionar que prácticamente todo el filme está en lengua sami, ese antiguo (y aún empleado) dialecto cuya gramática es muy similar al finés, aunque por otro lado guarda muchos rasgos del ruso e incluso, de las lenguas escandinavas. Durante el desarrollo de esta aventura, es común encontrarse con toda una gama de tradiciones ancestrales que van desde la admiración por animales sagrados, (como el oso, el reno y el lobo) la adquisición de poderes místicos debido a hazañas postuladas como prohibidas o de mal augurio, rituales y danzas de agradecimiento, instrumentos mágico-misteriosos, (como ese tambor de cuero con símbolos grabados que aparece en casi todas las portadas de Korpiklaani) entre otras cosas.

Me salí del formato que tradicionalmente manejo, y es que este filme me hizo recordar el denso listado de grupos paganos que conforman la escena finesa y no me ha costado elegir algo que pueda apetecer a sus oidos; presento a Wyrd, una banda compuesta en su mayoría por integrantes de la extinta Hin Onde, y ciertamente contiene algunos detalles casi calcados de aquellos vikingos natos, sobre todo en esas partes con su característica voz limpia y en otras en que se valen del sintetizador para vertir una razonable dosis de melodía a su black metal, de hecho la voz y el teclado siguen a cargo de Narqath, el mismo de la banda antes citada. Aclaro que la parte blacker de Wyrd es más un tanto más ruda que la discreta influencia en su banda precesora.
Lo que abunda acá son esos bellos pasajes acústicos cuasi depresivos, tal que ya puedes ir pensando en esas montañas invadidas de nieve y totalmente desoladas. En general sus letras se centran en la naturaleza y cuentan relatos de batallas, con el objeto de preservar el orgullo nativo, aparece aquel graznido de cuervos como un presagio del final de una batalla para defender las raíces autóctonas frente a la invasión nefasta de la cristiandad, manteniendo viva la flama de los dioses antiguos, las viejas tradiciones y que todo aquel sepa que si se atreve a profanar el orgullo ancestral de este pueblo, lo pagará con el filo de nuestra espada.

El álbum (o más bien dicho, la canción, dado que dicho álbum se compone de un solo tema de cincuenta minutos) está dividido en tres etapas, que musicalmente tienen sus características. La primera es muy atmosférica, (con la notable influencia de Bathory y Summoning) van con tiempos muy lentos y una voz rasgada (otra vez la influencia de los austriacos) que a veces aparentan ser susurros de alguna criatura misteriosa. El otro detalle es la tradicional voz pagana (como en Hin Onde) que intercala con la voz blacker y sin abandonar esos teclados muy ambientales.
La segunda parte es de hecho muy ambiental, sus guitarras acústicas y teclados dominan con pasajes e interludios y no se necesita de ninguna de voz para relajarse y fascinarse con el poder y belleza de nuestra Madre Tierra.
Su parte final retoma la estructura inicial del disco, ritmos lentos y voces rasgadas y la voz pagana (ahora no tan frecuente) que terminará cerrando con un par de minutos instrumentales que son todo un canto a la naturaleza. Un disco realmente hermoso en todos sus aspectos, y seguramente lo adorarás si te gustó la entrada anterior (de Drudkh) y por supuesto si toleras la influencia de clásicos como Quorthon.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La sencillez y paz rota por aquellos que vienen a intoxicar tus ideas y tus creencias. La bondad con la que los recibes son tal vez las cosas que te condenan a olvidar tus raices, o incluso morir. Tal vez la unica escapatoria sea la retirada. Pero volveremos para desencadenar nuestra rabia sobre los que adoran los iconos, simbolos de la falsa fe. Tened en cuenta que "You can kill our kin but you can never crush our spirit. The heathenpride in northmen's minds will always remain!"
Todo tu cuerpo clama venganza y no descansaras hasta que la encuentres. Ruegas a los antiguos espiritus que han guiado tus pasos y la de tus ancestros. Una maldicion escapa entre tus labios: "their pitiful souls shall forever be cursed to haunt these woods at night". Y que la cancion del acero diga quien vive y quien no.
Llegara el dia en el que tras reunirnos ante el fuego e invocar a todos los elementos de la naturaleza, nos enfrentaremos a sus tropas, a sus curas, a sus iconos y a sus "sagradas" escrituras, y esparciremos sus restos por las cienagas. "May the winds hear our cries!
May the stars call our names!"

En cuanto a estructura y resto de elementos de musica, poco mas se puede decir que lo explicado por Saruman en la entrada del disco. Tal vez compararlos con Drukh sea un poco precipitado, ya que los ukranianos me parecen mas elaborados y con mayor cantidad de matices que Wyrd, pero no por ello son malos.
Otra cosa dificil del disco es ponerlo en una sola pista, no por el contenido, sino por el tiempo (si quieres oirlo debes tener ese tiempo), y si el disco esta estructurado de la forma que esta no le quedaria mal el dividirlo en pistas independientes, que facilitan su escucha en determinados momentos.
Las voces mas agresivas son bien tratadas, pero las partes mas vikingas no me gustaron demasiado (a veces me parecen demasiado estridentes dentro de la musica).
De todas formas, recalco que el contenido supera con creces el continente, y por tanto pasa directamente a ser considerado un buen disco que sera escuchado mas veces.