Recién me entero que este trío ucraniano está preparando lo que será su séptima entrega prevista para finales de junio, una fecha tentativa que coincide con el inicio del solsticio de invierno. Y que mejor manera de llegar a él que mediante la nostálgica caida del otoño que precisamente invoca uno de sus mejores discos: "Autumn Aurora".
Una intro nos conduce por la melancolía del otoño a través del eco que deja el canto de los pájaros y la caida de las hojas, cuando el llanto de una guitarra acústica entristece a un atardecer difuminado por la soledad poco alentadora que provoca el paisaje.
Desde el primer tema propio en sí del ábum, darán con sonido muy atmosférico, casi instrumental, que seguramente los fans del majestuoso "Filosofem" de Vikernes tendrán alguna reminiscencia de aquel ambiente oscuro y minimalista. Es que esa poderosa simplicidad de sus guitarras yace desnudada a lo esencial, despojada de adornos y demás elementos sobrantes. Me encanta la idea de proporcionar sólo un esbozo, que bien reflejaría la estructura abstracta de la naturaleza.
El trabajo de su baterista va sobre la misma línea, y es que es común encontrarle con movimientos lentos y repiticiones musicales frecuentes, verás en realidad al analizar lo largas que son sus canciones, la variación musical de su batería en esos períodos de tiempo es ciertamente mínima. Pero, ¿qué de bueno me ofrece un álbum aparentemente monótono, largo y aburrido?, sin duda una pregunta en la que cualquiera que desentienda la esencia del disco va a caer. Es algo difícil de explicar con palabras, pero escuchando temas como "Sunwheel" y "Wind of the Night Forests" talvés lo logres captar, te puedes imaginar contemplando un maravilloso paisaje mientras la suave brisa golpea tu rostro y la luz del sol brilla con una intensidad tal que no será testigo al caer una noche inminente con fuerte premonición de invierno. Todo esto es únicamente entendible por medio de su riffing frío y sus tiempos largos que tanto han influenciado a grupos como Woodtemple y en particular al último disco de Finsterforst.
No he mencionado nada de las voces, es necesario decir que son un aspecto que vincula la realidad entre hombre-naturaleza. Las pocas partes con voz son agradables, por lo general tristes, como si fuese la voz que narra con lamento la furia desatada por un fenómeno para el hombre incomprensible, cierta influencia (de nuevo) de Burzum. La caida del otoño se vuelve evidente y con su última pista se demuestra, más de nueve minutos de una intensa instrumental que realmente no necesita de palabras para expresar la belleza que trae dentro. Un sonido emotivo dirigido a cualquier fan blacker y por puesto y con mayor intención, ideal y obligatorio para aquel pagano que sigue a la naturaleza y a su sabiduría ancestral.
Una intro nos conduce por la melancolía del otoño a través del eco que deja el canto de los pájaros y la caida de las hojas, cuando el llanto de una guitarra acústica entristece a un atardecer difuminado por la soledad poco alentadora que provoca el paisaje.
Desde el primer tema propio en sí del ábum, darán con sonido muy atmosférico, casi instrumental, que seguramente los fans del majestuoso "Filosofem" de Vikernes tendrán alguna reminiscencia de aquel ambiente oscuro y minimalista. Es que esa poderosa simplicidad de sus guitarras yace desnudada a lo esencial, despojada de adornos y demás elementos sobrantes. Me encanta la idea de proporcionar sólo un esbozo, que bien reflejaría la estructura abstracta de la naturaleza.
El trabajo de su baterista va sobre la misma línea, y es que es común encontrarle con movimientos lentos y repiticiones musicales frecuentes, verás en realidad al analizar lo largas que son sus canciones, la variación musical de su batería en esos períodos de tiempo es ciertamente mínima. Pero, ¿qué de bueno me ofrece un álbum aparentemente monótono, largo y aburrido?, sin duda una pregunta en la que cualquiera que desentienda la esencia del disco va a caer. Es algo difícil de explicar con palabras, pero escuchando temas como "Sunwheel" y "Wind of the Night Forests" talvés lo logres captar, te puedes imaginar contemplando un maravilloso paisaje mientras la suave brisa golpea tu rostro y la luz del sol brilla con una intensidad tal que no será testigo al caer una noche inminente con fuerte premonición de invierno. Todo esto es únicamente entendible por medio de su riffing frío y sus tiempos largos que tanto han influenciado a grupos como Woodtemple y en particular al último disco de Finsterforst.
No he mencionado nada de las voces, es necesario decir que son un aspecto que vincula la realidad entre hombre-naturaleza. Las pocas partes con voz son agradables, por lo general tristes, como si fuese la voz que narra con lamento la furia desatada por un fenómeno para el hombre incomprensible, cierta influencia (de nuevo) de Burzum. La caida del otoño se vuelve evidente y con su última pista se demuestra, más de nueve minutos de una intensa instrumental que realmente no necesita de palabras para expresar la belleza que trae dentro. Un sonido emotivo dirigido a cualquier fan blacker y por puesto y con mayor intención, ideal y obligatorio para aquel pagano que sigue a la naturaleza y a su sabiduría ancestral.
1 comentario:
En un principio intente describir el trabajo de los ukranianos parte por parte, pero la musica es evocacion; evocacion de estados de animo, de sentimientos, de visiones recogidas en esos estados... la melancolia puede sugerirse tanto desde la estructura musical, las distintas notas de las armonias, los propios sonidos que se recogen en los temas, como de un modo mas directo desde los titulos de los propios temas, el otoño, la lluvia, las primeras nieves son referencias a pasajes melancolicos.
Y es todo el conjunto el que nos transporta a lugares en los que hemos estado de forma fisica (u onirica) y nos recuerdan la cercania de los elementos naturales en ellos descritos. Quien no se ha maravillado nunca con un rayo de luz entre unas nubes grises de otoño? Quien no se a preguntado que o quien conjura a la lluvia para que descargue en una zona? Quien no se ha dado cuenta de lo que implica la caida del primer copo de nieve? Quien no se ha sobrecogido con el sol y la luna y esa incesante persecucion que tienen a pesar de lo direfentes que son ya a simple vista?
Estos son preguntas que van mas alla de un lugar o un grupo reducido de personas, si, son preguntas que todas las epocas y todos los hombres hemos tenido en la mente al menos una vez en la vida (o seriamos tan solo estupidos) y que de una u otra forma hemos ido respondiendonos. Son por asi decirlo, preguntas basicas de hombre y que deben ser respondidas con la mayor simplicidad posible para que todos los hombres lo puedan entender (a pesar de que las respuestas de tu vecino y las tuyas difieran, lo cual hace que ninguna sea correcta... o todas lo sean, quien sabe? Pero estan todas evocadas por un mismo sentimiento, una misma vision, llamalo como quieras). Tal vez por ello su simplicidad musical me haya parecido idonea para transmitir una filosofia mas cercana a la naturaleza, mas pagana en definitiva, que la que parece que "el mundo" quiere imponer.
La apuesta de Drudkh esta a medio camino de muchos lados, mezcla elementos folk (Sunwheel) con otros mas ambient (Snow), con ciertos dejes muy doom (Wind o Rain), a caballo del black y el pagan, juntando sabidurias de distintos lugares para hayar una respuesta a lo que el propio disco nos evoca.
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