domingo, 16 de mayo de 2010

Negură Bunget - Virstele Pămintului



Simple y sencillamente una belleza de disco, es increible como una palabra puede abarcar el pedazo de musical que estos rumanos inventaron este año. Con vocalista y guitarrista nuevos en sus filas la verdad no hacía la idea en mi mente de un cambió drástico en su estilo, si bien hay leves novedades, no son algo que precisamente el Negura antiguo no haya siquiera insinuado. Su música ya de por si ilustre permanece y cierto es que (al menos por lo pronto) la salida de Hupogrammos Disciple's y Sol Faur no se echará de menos.

Prepara tus oídos para una cátedra de música avanzada, porque esos complejos arreglos de riffs elevarán tu mente a sombrías tierras bañadas de misterio y horrores ocultos en las raíces de los árboles más ancianos; todo un poema a la tranquilidad, a lo incomprensible, a lo abstracto. La serenidad de esas flautas de tono grave es algo muy tradicional en su tierra, te sumerge en un contacto inminente con la naturaleza; así que date el permiso de contemplar un amanecer inundado con la melancolía de los vastos bosques cárpatos.

Es como dije una experiencia sin comparación, todo un destello de finas pero abrumadoras atmósferas que mucho tengo que agradecer a los rumanos. Si no estás familiarizado con ello, advertido quedas si no soportas las instrumentales de 5 o 6 minutos. Pero no por eso esto suena a simpleza pura, porque incorporan un sintetizador con gran categoría que le da un toque etéreo y ambiental que de hecho supongo es parte clave del éxito rotundo que ha sido este álbum. Ahora con dos vocalistas en escena han alcanzado una combinación muy definida; una voz raspada a tono medio que deja mucho a la imaginación y al misterio. Combina con una voz limpia que con suspiros macabros y recitales incita tristeza, dolor y agonía; un reflejo del atardecer funesto del desolado paisaje de las montañas del Este de Europa.

En realidad utilizan un amplio repertorio de instrumentos tradicionales; una especie de cuerno, un tipo de xilófono, flautas de las más raras y muchos de los cuales jamás había escuchado. A pesar de eso no gozan de prominencia en el disco, pero si eres cauteloso quizás puedas observar que nunca antes los Negura se habían valido 'tanto' de este recurso. Por otro lado, creo que las guitarras pasan por livianas, evadiendo así algo de la distorsión mostrada en álbumes pasados, pero sus atmósferas son arrolladoras y van desde luego muy alineadas con lo progresivo; black progresivo?.

Recomiendo escuchar todo el álbum para digerir la obra a la perfección. Todo el álbum es una belleza, pero si tuviera que elegir algún tema de mis favoritos quizá lo sea 'Întoarcerea Amurgului', su salida, porque es uno de los más completos y la voz del final simplemente me hipnotizó. Sin más que decir, mas que aplaudir los gratos 59 minutos que el disco me hizo vivr desde la primera escucha.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De verdad que estoy de acuerdo en que este trabajo es una pequeña obra maestra en su casi hora de duracion, que nos muestra la habilidad de un grupo experimentado ya en el tiempo (y por el tiempo) en una continua busqueda de elevar en cada uno de sus discos su musica un paso mas alla de donde ya estaba.

Es un grupo que sigo desde hace ya 8 añitos, cuando sacaron 'N Crugu Bradului, año tambien en el que pude disfrutar de ellos en concierto en una sala pequeñita y sin escenario, pegados al publico... todo un evento. Guardo gratisimos momentos en la memoria de aquello: su cercania al publico con quienes intentaron comunicarse todo el rato (aunque fuese gestualmente), el sonido arrollador de los instrumentos de viento en directo, la atmosfera que conseguian. Y es tal vez en este punto en el que mas han desarrollado su labor, si bien todo esto ya se ve (o por lo menos la direccion aparente del proyecto musical) desde Om, con grandes sintetizadores para dar fondos ambientales (por ejemplo "Umbra" o "Jar"). Pero sin olvidar todos los elementos folk que les caracterizaban (por ejemplo "Chei de Roua") o black (por ejemplo "Ochiul Inimii" o "Arborele Lumii"). Todo mezclado, y a cada paso elementos nuevos sin olvidar ninguno de los anteriormente "aprendidos", es casi una analogia de la propia vida la que parecen practicar estos rumanos.

Creo que cada vez mas el black se abre a nuevas propuestas, tal vez mas personales que a nuevos estandares, alejandose de aquel estilo petreo y cuadriculado (a pesar de seguir existiendo como tal) y con pocas posibilidades de experimentacion a nivel musical (cosa bastante frustante para los propios musicos, al menos a la larga). Cada dia aparecen grupos que extienden las fronteras del genero (otros diran que las difuminan) fusionando la musica que les gusta con otros elementos de otros estilos; que podemos decir de Arcturus tan "cercanos" al rock progresivo de los 70s, o Lunaris que conto en sus filas con gente proveniente del power y el progresivo, Akercocke con un ritmo mas psicodelico e industrial, o incluso Thundra en una onda mucho mas vikinga... todos parten del black, todos se "desvian" de los estandares para crear un black mucho mas personal y alejado del estereotipo que se piensa.

Destacaria del resto "Dacia Hiperboreana", "Arborele Lumii" y "Tara de Dincolo de Negura", aunque el hacerlo es una locura pues los nueve temas que lo componen comparten las mismas caracteristicas y la misma gran calidad de pricipio a fin. La produccion es simplemente magnifica y cada uno de los instrumentos que lo componen tienen su lugar y su protagonismo dentro de cada tema.

Bravo, Negura Bunget.