sábado, 20 de febrero de 2010

Mag Mell - Revival


Esto que ahora presento es algo que desde la primera escucha me hizo recordar aquellos tiempos en que el grandioso Valfar llevaba solo las riendas de una joven Windir que deslumbraba con su black metal vikingo. A pesar de no ser europeo, este músico estadounidense está creando un proyecto muy interesante que deja buen sabor de boca en los amantes del black metal influenciado del folk irlandés e inspirado por su mitología, créanme que con este debut se pinta muy bien el camino hacia otra obra maestra del arte céltico como Heol Telwen, Waylander y Cruachan.

Mag Mell es para los celtas irlandeses una tierra paradisiaca donde la felicidad reina para siempre y la muerte no existe, es equivalente al Valhalla de los nórdicos o al Svarga de los eslavos. Todo comienza con un intro misterioso, como adentrándote por cavernas obscuras donde susurran voces indescifrables, de pronto la neblina se filtra por escondrijos entre las rocas y el bosque soñado por fin aparece. El ambiente acá es festivo, está decorado por guitarras revoltosas que juegan con melodías que se quedan en la mente de quien las escucha, mientras que el folk es delicadamente tratado como una buena botella del más añejo whisky irlandés.

La parte de black metal es algo cruda aunque no mal hecha desde luego, la voz parece de una bestia rabiosa que devora a su víctima a letales mordiscos, pero Séaghdha Aodhánuna también se vale de una voz limpia siguiendo la tradición de los grupos celtas. Hay partes instrumentales/ambientales muy envolventes con riffs atmosféricos y gaitas que se lucen al fondo con solos brillantes en honor a la naturaleza, las flautas y la guitarra clásica también aportan lo suyo y agregan un toque melancólico como para contemplar el atardecer desde un refugio improvisado en las más altas montañas del norte; el folk en general goza de fuerte presencia. Y hablando de flautas y silbatos, los fans de Folkearth se sentirán familiarizados porque formó parte de las líneas de aquel proyecto internacional como flautista. Un punto en contra es que la batería es programada, por lo que no suena en primer plano ni con la agresividad que debiésemos esperar.

Un debut ejemplar que encantará a quienes gustan los grupos que mencioné antes, además de otros como Martolea, Ragnarok, Bran Barr y Hantaoma.

1 comentario:

Carlos dijo...

Ahora mismo estoy cerca de acabar de escuchar el disco, y es justo lo que espero en discos célticos, muy bueno, jojojo.

Y gracias por tus palabras en mi blog, ¡la opinión que me has dejado de Rippikoulu es mortal!