Como comentaba en una entrada anterior, de Hungría son pocos los grupos de black-folk que conozco. Queda claro que estamos hablando de black metal genuino que incorpora auténticos elementos folk, por lo que bandas de esa misma región como Sacra Arcana o Dalriada quedan fuera por ejecutar ese folk metal que evoca fantasía y leyendas históricas conformando el folklore de un pueblo; en síntesis esa música es más folkie que blacker.
Hexenwood me ha motivado a reseñar su trabajo debido a que ha dejado de lado al típico folklore nórdico y eslavo para optar por un estilo más sofisticado. Con este debut tenemos mucho jugo para exprimir, y es que estamos ante una producción de una hora completa para agasajarnos con todo un hechizo shamánico de black metal del feroz con aplastantes y secos blastbeats además de sus guitarras afiladas con distorsión como cuchillas de acero templado rebanando carne humana. La voz blacker es rasgadísima y muy gritona, como si invocando antiguos espíritus de una naturaleza elemental. Enmedio de esa fiereza blacker aparece un folk muy especial del que hablaré acontinuación.
Sus partes folklóricas se han sabido manipular a la medida de no deformar la crudeza esencial de su black metal, sobre todo porque no en todos sus temas aparecen esos raros instrumentos propios de su tierra; es decir que hay canciones con black metal puro aunque siempre con intención y lírica pagana como en su "Aradia's Ashes" o en "Marbledog". Entre los instrumentos folk con los que se cuenta he podido distinguir tambores paganos, mandolina, arpa de boca y sin faltar las ya clásicas acústicas y los violines muy al estilo europeo. He de mencionar que también existe un conjunto de flautas húngaras y búlgaras cuyos nombres extraños no se siquiera pronunciar. A esto agreguemos una voz limpia y misteriosa como de shamán en pleno ritual naturalista, y es que en verdad es esa la atmósfera que se consigue cuando brota la originalidad en estos tipos. En esas partes folk y ambientales también aparece la voz de una mujer con un tono muy pagano, como si invitando a formar parte de ese ritual místico. Algo que me pareció genuino es que se ha agregado la voz de una niña y de un niño, como si el maleficio requiere que cada miembro de una familia se una para forma un círculo alrededor de las llamas previo a la invocación espiritual. Casi olvidaba mencionar que de hecho los cinco integrantes del grupo son en realidad una familia, como dato curioso.
Hay únicamente dos instrumentales puros y sin partes blacker, aunque uno de ellos lleva esa triste y desesperada voz femenina como si suplicando a los bosques por la vida eterna. Si no incluimos esos dos instrumentales contamos con seis temas de larga duración, de los cuales mis favoritos son sus últimos dos: "Hymn To The Deep Of The Sea" junto al bono titulado: "Hopewood", las dos canciones más largas del disco por estar arriba de los diez minutos cada una. En ellas se ejemplifica como el crudo black metal pagano encaja perfectamente junto a esas pinceladas con ambiente de ritual verdaderamente auténticas. Sus dos primeros temas van sobre la misma línea de sus últimos e igualmente me han gustado, y es que con esas partes de folk de los bosques gozamos de los mejores momentos del disco, ya que nos adentran en lo profundo de esos místicos y oscuros pantanos para quedar atrapados entre sombras durante una eternidad, seguramente por efecto del conjuro de una extraña criatura como la de la portada.
Hexenwood me ha motivado a reseñar su trabajo debido a que ha dejado de lado al típico folklore nórdico y eslavo para optar por un estilo más sofisticado. Con este debut tenemos mucho jugo para exprimir, y es que estamos ante una producción de una hora completa para agasajarnos con todo un hechizo shamánico de black metal del feroz con aplastantes y secos blastbeats además de sus guitarras afiladas con distorsión como cuchillas de acero templado rebanando carne humana. La voz blacker es rasgadísima y muy gritona, como si invocando antiguos espíritus de una naturaleza elemental. Enmedio de esa fiereza blacker aparece un folk muy especial del que hablaré acontinuación.
Sus partes folklóricas se han sabido manipular a la medida de no deformar la crudeza esencial de su black metal, sobre todo porque no en todos sus temas aparecen esos raros instrumentos propios de su tierra; es decir que hay canciones con black metal puro aunque siempre con intención y lírica pagana como en su "Aradia's Ashes" o en "Marbledog". Entre los instrumentos folk con los que se cuenta he podido distinguir tambores paganos, mandolina, arpa de boca y sin faltar las ya clásicas acústicas y los violines muy al estilo europeo. He de mencionar que también existe un conjunto de flautas húngaras y búlgaras cuyos nombres extraños no se siquiera pronunciar. A esto agreguemos una voz limpia y misteriosa como de shamán en pleno ritual naturalista, y es que en verdad es esa la atmósfera que se consigue cuando brota la originalidad en estos tipos. En esas partes folk y ambientales también aparece la voz de una mujer con un tono muy pagano, como si invitando a formar parte de ese ritual místico. Algo que me pareció genuino es que se ha agregado la voz de una niña y de un niño, como si el maleficio requiere que cada miembro de una familia se una para forma un círculo alrededor de las llamas previo a la invocación espiritual. Casi olvidaba mencionar que de hecho los cinco integrantes del grupo son en realidad una familia, como dato curioso.
Hay únicamente dos instrumentales puros y sin partes blacker, aunque uno de ellos lleva esa triste y desesperada voz femenina como si suplicando a los bosques por la vida eterna. Si no incluimos esos dos instrumentales contamos con seis temas de larga duración, de los cuales mis favoritos son sus últimos dos: "Hymn To The Deep Of The Sea" junto al bono titulado: "Hopewood", las dos canciones más largas del disco por estar arriba de los diez minutos cada una. En ellas se ejemplifica como el crudo black metal pagano encaja perfectamente junto a esas pinceladas con ambiente de ritual verdaderamente auténticas. Sus dos primeros temas van sobre la misma línea de sus últimos e igualmente me han gustado, y es que con esas partes de folk de los bosques gozamos de los mejores momentos del disco, ya que nos adentran en lo profundo de esos místicos y oscuros pantanos para quedar atrapados entre sombras durante una eternidad, seguramente por efecto del conjuro de una extraña criatura como la de la portada.
1 comentario:
Es interesante ver como el black, por no decir todo tipo de musica sin olvidar nunca el caracter del blog, siempre dentro del ambiente pagano (como si esta etiqueta de por si no tuviese tambien cientos de variantes), se puede fusionar sin temer perder ni un poco de la agresividad implicita en la propia etiqueta black: ritmos freneticos, bases ritmicas apisonadoras, sin resquicio al minimo descanso, voces rasgadas y guturales, bueno, creo que es superfluo explicar lo que es...
Y es que el grupo hungaro (extraño ver a toda una familia en un tipo de musica como esta, de hecho yo es la primera vez que lo veo) pasa, porque es capaz, de la vena mas black a las tonadas mas oscuras que puedas imaginar, tintandolo todo con ciertos elementos folk (instrumentos, juegos vocales, voces femeninas que a mi tanto me gustan en las melodias tradicionales). O de todo lo contrario. O de nada de lo anterior. En otras sin embargo se decanta por un tipo mas ambient, sobre todo en las ultimas ya mencionadas por Saruman (y coincido con el que son las mejores del disco), donde toda la furia (que sigue existiendo) se ve solapada por ritmos mas tranquilos sin perder la oscuridad antes mecionada.
Tambien estoy con Saruman en que el disco empieza y acaba de forma muy sugerente, pero he de decir que, y aqui es donde discrepo, salvo el grupo de las dos primeras y dos ultimas, el resto de temas me adolece de sentimiento, me parecen melodias bonitas pero sin un rumbo fijo, unas por demasiado folk, otras por cercania al death metal mas que al black en algunas de sus estructuras, otras por demasiado cortas... no se, no me acaba de convencer.
Buen sonido y bien mezclado, no hay duda desde el primer acorde, y se nota el cambio de sonido en el bonus (no se si por diferente produccion o el ripeo era de otro). A mi se me antoja un tanto larga la produccion, y es que personalmente, estos discos prefiero que esten entre los 30 y 50 minutos o a la larga se me hacen largos de mas
En el resto de cosas concuerdo con lo dicho por Saruman.
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